MARI + MARIO

Molí d’en sopa

Moli D’en Sopa

En un lugar como Moli D’en Sopa un nombre bastante encantador y de historia, los novios Mari y Mario (a que rima eh?) hicieron su sueño realidad al casarse de punta en blanco “y no hablo solo de la novia, pues tanto el afortunado como los invitados hicieron de este hermoso evento un lugar lleno de luz.

Bodas en Moli D’en Sopa

Moli D’en Sopa es como tal un restaurante construido en los alrededores de un antiguo molino harinero del siglo XVIII que le da su toque característico y llamativo, e imaginando la intención del novio de “vamos a casarnos en un lugar con historia con mucho estilo” las fotos de primera no se hicieron esperar.

El lugar es impecable, uno puede disfrutar su estancia incluso si va como invitado regular y aunque la boda era claramente un evento privado,  las personas cercanas no pudieron evitar ver todo lo que ocurría dentro del escenario de colores neutrales.

Mari y Mario, trigueños naturales y con sonrisas impecables, disfrutaron cada momento “como debe ser” de su boda en Moli D’en Sopa, y su alegría irradio emociones a todos sus allegados antes, durante y después de la boda, como todo un espectáculo que puede ser recordado, nombrado y hasta contados a hijos y nietos por generaciones.

El principio, una boda en Moli D’en Sopa sin muchas presiones.

Disfrutar el clima soleado y armar la tarima fue tal vez una de las situaciones que mas tiempo tomo ensamblar; sin embargo, todo tomo un resultado positivo cuando el ensamble culmino y la maravillosa escena se mostró por todo lo alto.

La organización protocolar es algo que no se pudo documentar fotográficamente para no perder el protagonismo de los enamorados; sin embargo, se puede notar en el orden con el que todo se ve fielmente constituido; además, Mari y Mario se sorprendía con el progreso que llevaba dicho salón de fiesta, pues en poco tiempo ya tenían toda la escena armada y lista para el tan esperado acto.

La Boda y sus resultados.

Todos sentados de punta en blanco en Moli D’en Sopa, un sol que parecía más bien de isla caribeña y  sombreros que volaron por los aires al oir el “acepto” de los novios, todo un mar de emociones que fue fluyendo a niveles extraordinarios y culmino con una lluvia  de arroz en toda la alfombra de  ¿adivinen el color? Correcto, blanco también.

Invitados con vestimentas muy a la moda, un escenario de ensueño y la felicidad inmensa de los novios hicieron de aquellas 5 o más horas de ensamblaje y tan solo 2 horas de acto, los mas disfrutables.

Party y After Party.

Termina la boda y comienza la fiesta en Moli D’en Sopa, los invitados ingresan al salón del restaurante y comienza el baile, todo el mundo celebra y el que arrugue se acuesta, todo muy bien organizado y lleno de buena vibra, con un momento de “ramo” que terminó siendo locura total.

Una boda que seguramente Mari y Mario y jamás olvidaran en uno de los lugares más curiosos y pintorescos de España, en las islas Baleares y con el clima perfecto, este es por supuesto Moli D’en Sopa.